El turismo es una práctica social relacionada con aspectos culturales, ambientales, políticos y económicos. De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo, (OMT) este es uno de los sectores más grandes a nivel mundial, ya que es responsable de la generación de un sinnúmero de empleos directos e indirectos.
Las prácticas turísticas son dadas dependiendo de la oferta del destino; divididos en turismo convencional y turismo alternativo, cada uno de ellos con subcategorías y actividades específicas.
El desarrollo turístico es dado en destinos de playa, naturaleza, ciudades culturales, comunidades rurales y es necesario en la actualidad incluir al turismo sostenible como parte esencial de estas prácticas, debido a que los procesos de masificación y gentrificación en los destinos es un problema recurrente en aquellos sitios que han
logrado ser reconocidos.
El turismo sostenible atiende a las necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras, y al mismo tiempo protege y fomenta las oportunidades para el futuro. Es una oportunidad de la correcta gestión de los recursos, con el objetivo de ser soportable ecológicamente a largo plazo, económicamente viable y respetuoso desde una perspectiva ética y social para los actores locales.